En medio del escenario actual,estar tranquilos es un hito en nuestra vida cronológica.Por desgracia,la sociedad,a través de las nuevas tecnologías,aplicaciones,programas de televisión,etc,nos insta a buscar la autorrealización fuera de nosotros mismos.Una de las ideas más sonadas de estos últimos tiempos es creer que, el encontrar la pareja perfecta es el único medio para alcanzar nuestra tranquilidad y prosperidad personal.
Es curioso,como la inmensa mayoría de las personas,siguen teniendo como principal objetivo el encontrar una pareja como solución a sus problemas.Tal es el afán de búsqueda,que en ocasiones parece que la vida dependiera de ello.Son muchas las personas que pasan gran parte de su vida saltando de persona a persona sin encontar en ellas lo que realmente busca,simplemente y llanamente,estar en contacto con uno mismo.
El hecho de no haber sabido cómo realizar esta peregrinación personal hacia nuestro interior,hace que a veces elijamos a compañeros pensando que el amor que lleguemos a sentir por ellos y ellos por nosotros lo solucionará todo.Este tipo de falacia no hace más que estigmatizar aún más el endeble significado del amor.
Sin embargo,el amor sí existe y antes de lanzarnos a encontrarlo en el otro,debemos emprender unprimer viaje,encontrar nuestro amor propio.Para ello,lo primero que debemos hacer es hallar la calma suficiente para entender que la soledad a veces es necesaria y que,en resumidas cuentas,también a través de la soledad se encuentra grandes actos de amor.
Estar con uno mismo no implica renunciar al amor,tampoco implica renunciar a estar en compañía,más bien implica lo contrario.La soledad vivida desde el cariño nos da alas para explorar las diferentes dimensiones de las cuales estamos formados.Lo adecuado en este caso,es ir poco a poco,establecer una conexión sincera con nosotros mismos e ir hallando respuestas en cada una de las partes escnciales de nosotros mismos.
Con el tiempo y mediante el trabajo diario podremos descubrir que el mejor estado de la vida es estar tranquilos.solo cuando hallemos dicho equilibriodonde nada sobra y nada falta nos sentiremos plenos.