Si queremos rescatar nuestro espacio familiar,necesitamos vencer la resistencia de acercarnos,transformar la competencia que existe entre hermanos,lograr que el amor,el respeto y la hermandad estén por encima de la envidia o los celos que alguno puede sentir hacia el otro,debemos tratar de fortalecer el vínculo afectivo que nos une para conformar un espacio sólido lleno de afecto,seguridad y respeto donde los nietos y sobrinos puedan experimentar un sentimiento de pertenencia,cariño y aceptación personal.
Es importante que aprendamos a celebrar los triunfos y los éxitos de nuestros familiares sin envidia,que en todo momento podamos ser solidarios y leales al lazo familiar que nos une para que podamos mantener una relación saludable y positiva a través del tiempo.
Vale la pena que busquemos la conciliación y el reencuentro sin permitir que los conflictos o las situaciones negativas del pasado,las cosas que nos dijimos o lo que nos hicimos en un momento difícil se interpongan entre nosotros.