A lo largo de nuestra vida seguro que nos hemos encontrado,quizás sin darnos cuenta,en innumerables ocasiones en las que nuestra conducta alimentaria se ha dejado llevar por nuestro estado de ánimo.¿Quién no come impulsivamente cuando siente ansiedad o come más rápido si está estresado?Nuestros hábitos alimenticios están gobernados por nuestras emociones.Y de la misma forma que nuestro estado de ánimo influye en nuestro apetito y en lo que comemos,no es descabellado pensar que los alimentos también afectan a nuestras emociones.No en vano el intestino se conoce como el segundo cerebro.
La serotonina está asociada al sentimiento de la felicidad.Se sintetiza a partir de un aminoácido llamado triptófano que se consigue en la ingesta de distintos alimentos como algunas frutas(plátano,piña,almendra,nuez)verduras como la calabaza,pescados azules como el salmón y la sardina,carne magra,huevos y quesos.Quizás el alimento más popular sea el chocolate.Otros alimentos,son los cereales y los derivados de estos,las grasas y los dulces,aunque estos últimos deben consumirse con moderación por su alto contenido energético.
Debemos recordar que para mantener la estabilidad emocional es importante una alimentación balanceada y equilibrada,que aporte la cantidad necesaria de nutrientes para la sinterización de estos neurotransmisores,pero que a la vez mantenga nuestro peso corporal en unos márgenes adecuados para no caer en el sobrepeso.
También debemos realizar ejercicio físico de forma regular y dedicar un tiempo importante al reposo y al sueño para permitir que el cuerpo se recupere del esfuerzo diario
La aptitud física no es solo una de las claves más importantes para un cuerpo sano,sino que es la base de una actividad intelectual dinámica , creativa y un exterior saludable comienza en tu interior.(saludable,cuidado,cuerpo,alimentos,en forma).