Madre es amor, dedicación, entrega total, desinterés, sin horario, disponible a cualquier hora, medico, consejera, es la palabra mas bella de nuestro diccionario.
El amor de una madre es único y capaz de superar cualquier otro sentimiento en el mundo.
Madre es la que pasa noches en vela para cuidar a sus hijos cuando están enfermos.
La que mira horas sin cansarse la cara de sus hijos y sabe que es lo más bonito que tiene en su vida. Le parece un sueño.
La que se levanta mil veces en la noche y al día siguiente se duerme por las esquinas pero es capaz de afrontar el día.
La que prioriza una tarde divertida con sus hijos aunque signifique sacrificar su vida social.
La que ya no se acuerda qué es eso de ir al baño tranquila ni tener duchas de más de 10 minutos.
La que sabe que su mente siempre estará ocupada por sus hijos.
La que sabe que la limpieza de su hogar no es lo prioritario. Sus hijos lo son.
La que cuando se sienta a comer se tiene que levantar para atender a su bebé u otras necesidades de sus hijos.
La que es mamá de todos los niños del mundo y sufre con las desgracias de familias en otros lugares del mundo o incluso de su entorno cercano.
La que lee noticias y se estremece pensando en qué ocurriría si le pasase a su hijo. Vive el dolor de los padres que estan pasando por esa circunstancia. La hace suya.
La que llora , incluso por cansancio.
La que hace malabares con el presupuesto familiar. Si no alcanza la comida. Simplemente dice que no tiene apetito.
La que es madre pero no se olvida que también es mujer.
La que a pesar de la edad que sus hijos tengan, se preocupa y les aconseja cono si fueran aún sus pequeños.
Para ella no existen las edades, siguen siendo sus “niños” “niñas”
Una madre siempre piensa doble: por sus hijos y por ella.
Una madre se siente tremendamente afortunada porque sabe que sus hijos son el mayor tesoro que podría tener.
La maternidad no significa sonreír siempre, sino también llorar. Requiere muchas noches de insomnio fundiendo a la almohada en un asfixiante abrazo.
Significa un sinfín de preocupaciones; horas de correr tras sus hijos; días, meses y años inventando cientos de maneras para camuflar las verduras y el pescado; aguantar peleas y tolerar con toda la paciencia del mundo cosas sin sentidos.
Las madres son las personas más fuertes del mundo.Su debilidad es su punto fuerte y este siempre será el amor hacia los que cada día encienden su corazón y sus ganas de vivir.
Al final. Las madres entendemos que nuestros hijos deben hacer su vida, así como lo hicimos nosotras. Por lo tanto debemos dejarlos marchar.
Le comparto este pensamiento:
Enseñarás a volar, pero no volarán tu vuelo.
Enseñarás a soñar, pero no soñarán tu sueño.
Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida.
Sin embargo.., en cada vuelo, en cada vida, en cada sueño, perdurará siempre la huella del camino enseñado.
Madre Teresa de Calcuta